Terrafugia dio a conocer el modelo final de Transition, el "auto volador", en Wisconsin, Estados Unidos.
El vehículo puede utilizarse tanto en aire como en tierra, pero su conductor deberá contar con licencia de manejo y de aviación si pretende manejar y volar.
La presentación se efectuó después de que la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) estadounidense hicera una excepción y aprobara la producción de Transition como un avión deportivo ligero, a pesar de que pesa 50 libras más que lo permitido en tal categoría.
Sin embargo, Terrafugia aseguró que era imposible poner todos los equipos de seguridad necesarios para un auto de ese tamaño respetando los límites de peso.
Experiencia tierra-aire
El vehículo comenzará a distribuirse en 2011.
En 2009, el carro volador cumplió exitosamente con las pruebas de vuelo y de manejo.
Los responsables del proyecto aseguraron que el auto-avión tendrá el potencial de "cambiar el mundo de la movilidad personal".
"El desplazamiento ahora se convierte en una experiencia integrada tierra-aire, sin dolores de cabeza. Esto es lo que los entusiastas de la aviación han estado buscando desde 1918", dijo el presidente Terrafugia, Carl Dietrich.
Características
Según lo comunicado por la empresa, el vehículo tendrá una autonomía de vuelo de más de 700 kilómetros, capacidad para dos personas, velocidad máxima de 185 km/h y podrá ser transformado por el piloto de automóvil a avión en sólo 30 segundos.
Alimentado por gasolina común sin plomo, el prototipo contará con tracción en las ruedas delanteras para viajar por las calles y una hélice para volar.
Al convertirlo en carro con las alas plegadas, se podrá guardar en una cochera común.
Por su tamaño, al convertirlo en carro con las alas plegadas se podrá guardar en una cochera común.
Según Terrafugia, una de las principales ventajas de "ser también auto" es la seguridad. Transition podrá ser manejado en la carretera en caso de mal tiempo, en lugar de que se le impida el vuelo o despegue en condiciones peligrosas.
El auto volador costará alrededor de US$200.000 en Estados Unidos y la compañía asegura haber recibido ya 70 pedidos, que adelantaron un depósito de US$10.000.
El vehículo comenzará a distribuirse en 2011.
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