hidrojardineras

Las hidrojardineras* son recipientes que llevan incorporado un depósito de agua que la tierra irá absorbiendo por capilaridad. La hidrojardinera mantiene un ritmo constante de riego y permite que la persona responsable del mantenimiento solo tenga que ocuparse de rellenar el depósito cada cierto tiempo, por ejemplo, cada semana o cada 15 ó 20 días, según sea su capacidad y la temperatura ambiental. El único inconveniente es que suelen ser demasiado grandes para el entorno doméstico, donde los criterios de decoración son otros, y se recurre con mayor frecuencia a plantas pequeñas que se distribuyen sobre los muebles en función de su estilo.

Los conos de riego** son una solución sencilla, económica y efectiva, ya que se adaptan a todo tipo de macetas, sea cual sea su tamaño y estilo. Se trata de un cono poroso provisto de una rosca que se adapta a cualquier botella de plástico, sea de 5 litros o de un cuarto. El cono se clava en la tierra de la maceta y va filtrando el agua con la que habremos llenado previamente la botella.

También se pueden usar en exterior, aunque, en este caso, la solución más efectiva es un sistema de goteo con temporizador, que permite programar la frecuencia, la duración y la hora exacta del riego. El circuito se vende en forma de kit que puede instalar uno mismo.
También existen kits de riego semiautomáticos, que tienen un depósito del que parten unos tubos hasta cada maceta. Cada cierto tiempo sueltan un poco de agua, por ejemplo, 2 veces al día. Son económicos y no necesitan electricidad.
Sea cual sea el sistema elegido, podremos acrecentar su eficacia si lo complementamos con estos cuatro pasos:
1. Interrumpir el aporte de fertilizantes desde 15 días antes.
2. Reducir la actividad de la planta cortando las flores y los capullosa punto de abrirse.
3. Reunir todas las macetas en la habitación más fresca de la casa, bajar la persiana hasta que quede en penumbra y dejar la ventana entreabierta.
4. En el caso de un patio o terraza, lo mejor sería reunir todas las macetas en el rincón más sombreado, siempre y cuando esto sea factible.
5. Regar justo antes de partir.