HTC, en un espacio de poco menos de cinco años, se ha convertido en el tercer mayor fabricante de teléfonos móviles, inclinándose por aquellos dispositivos basados en el sistema operativo Android, de Google.
La empresa no tiene ninguna intención de frenar su crecimiento y, como muchas otras, busca convertirse en el jugador número uno del sector, lo que no resulta para nada exagerado.
De acuerdo con Macquire Equities Research, los teléfonos de HTC se ubican entre los gadgets más vendidos y más valorados por los proveedores de servicios en Estados Unidos, también por Vodafone y Expansys en el Reino Unido.
Innovación sostenida
Uno de los principales elementos que explican su crecimiento ha sido su apuesta por el cambio de enfoque de la compañía.
A pesar de llevar muchos años fabricando teléfonos para las grandes empresas, HTC decidió lanzar su propia marca en 2006. Según John Wang, director de marketing de la compañía, para pasar al siguiente nivel de crecimiento tenía que interactuar con los consumidores directamente.
"Si no tenemos una marca, no hay un diálogo directo con los consumidores y no hay continuidad en la innovación", dijo el empresario. Y precisamente, la decisión de lanzar la marca HTC fue muy importante, no por marketing, sino por la innovación.
Para complementar dicha visión, HTC actualmente emplea a tres mil trabajadores en sus actividades de investigación y desarrollo, el denominado "laboratorio mágico". Además, se tiene previsto añadir otras mil personas para concebir y diseñar productos que buscan ser los mejores gadgets del mundo, algo así como fueron el iPhone y también el iPad en este momento.
A juicio de los especialistas, HTC estaría en el camino correcto, ya que la innovación es clave en la actualidad para convertir una marca en un fenómeno global. "La innovación es lo que hace a Apple y Blackberry exitosos", afirmó Manoj Menon de Frost & Sullivan.
Sin embargo, advierte que a pesar de su éxito inicial, las empresas asiáticas tienen un largo camino por recorrer antes de que puedan alcanzar a sus rivales occidentales. "La mayor parte de la innovación mundial sigue proviniendo de EU", explicó.
Por otro lado, también existe una gran diferencia en hardware y software. Tal como afirma Tim Charlton: "las marcas asiáticas deben ir más allá del hardware y hacer una entrada significativa de software, o en su defecto, el nuevo santo grial de los servicios".
"Si quieren competir contra Apple, necesitarán varios miles de desarrolladores de software, pues también van a competir con el poder de otros grandes como Microsoft y Android", añade.
De todos modos, los analistas dicen que, si bien todavía hay algunas cuestiones que necesitan ser resueltas, su potencial de crecimiento es enorme.
Y es que, a medida que cambie la dinámica de la industria en el futuro, la balanza se inclinará a favor de las empresas asiáticas, entre las que destaca HTC.
El otro frente
Mientras HTC amenaza el liderato de Apple por la vía comercial, también lo hacen por la vía legal, prologando su demanda contra la compañía dueña del iPhone a través de nueve patentes más, que adquirió de parte de Google.
La compañía taiwanesa está enredada en una amarga guerra de patentes con su rival Apple, que ha presentado varias demandas sobre patentes Delaware en los dos últimos años.
El hoy tercer fabricante mundial de teléfonos avanzados dijo que ha reformado su actual demanda en la Comisión de Comercio Internacional (ITC, por su sigla en inglés) y el Tribunal del Distrito de Delaware contra Apple por tres infracciones sobre patentes.
También realizó otra demanda por supuesta infracción de patentes por parte de los dispositivos de Apple iOS y los ordenadores Mac.
"HTC continuará protegiendo los inventos patentados frente a las infracciones de Apple hasta que paren", dijo Grace Lei, asesor general de HTC, en un comunicado.
Sin duda, un nuevo frente de pelea que HTC aprovechará para ganar terreno a la compañía de Cupertino.
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