En los últimos dos años las redes sociales como Facebook, Twitter o LinkedIn han experimentado un crecimiento exponencial y se han incorporado en los procesos clave de las empresas como marketing y la relación con los clientes.
La razón para esta explosión digital es que cualquiera puede abrir una cuenta y “tuitear” lo que se les ocurra. Es por eso que un empleado al que no se le daba particular importancia puede cobrar relevancia dependiendo de cuántos seguidores tenga, ya que puede ser el mejor o peor embajador de tu marca.
La nueva tendencia de gestión de recursos humanos capitaliza este potencial para generar un empleado que sea el mejor portavoz de la compañía. A decir de Jesús Vega de la Falla, director de recursos humanos de Zara, en diez años valdrá más una hoja de contactos de LinkedIn que un currículum vitae.
Los directores de recursos humanos y cazatalentos ya no pasan por alto este potencial y están tratando de encontrar la manera más adecuada de gestionarlo, porque aprovechar esta situación puede ser un win win para la empresa y para el empleado.
Existen factores para capitalizar los tuits y posts de tus empleados sin necesidad de convertirlos en community managers.
- Una estructura abierta que facilite una comunicación fluida.
- No saturar la red pues una actividad excesiva puede quemar la imagen del empleado y de la empresa.
- Juego Limpio, es decir que tu empleado no hable mal de tu compañía.
- El trabajador debe reforzar los valores corporativos de tu negocio.
A decir de los expertos de Nielsen, dejar que tus trabajadores tengan acceso a las redes puede generar una imagen mucho más humana y cercana de tu marca, más allá de lo que un equipo de media social puede lograr por sí sólo.
Sin embargo, un riesgo que se corre es que tu empleado empiece a tener exposición y termine siendo reclutado por otra compañía que quiera capitalizar a sus contactos. No obstante el valor preventivo que blogs y redes sociales tienen ante una crisis de imagen compensan ese riesgo.
La agencia Persona, de recursos humanos, recomienda no prohibir Facebook y Twitter en los negocios, pero sí vigilar aquellos usuarios que empiecen a tener mucho protagonismo.
Rodríguez cuenta que ellos nos prohíben el uso de las redes sociales, pero sí que tratan de vigilar cuando algunos alcanzan mucho protagonismo, pero lo más importante reunirse con su capital humano y generar una estrategia de comunicación social que los beneficie a ambos.
Fuente:
http://www.altonivel.com.mx/10584-empleados-adictos-a-twitter-sacales-provecho.html